miércoles, 18 de abril de 2012

"Ensayo final"


¿Qué elementos propios de los métodos activos de la enseñanza de la música son utilizados en el aula chilena?

Para comenzar, y tal como mencionan Bernal y Calvo (2000) “la Música siempre ha ejercido una poderosa influencia en el ser humano, lo ha acompañado a lo largo de su existencia presenciando los momentos más significativos de su vida” (p.212). A partir de ello surge la importancia de enseñarla en la escuela, pues posee una multiplicidad de beneficios para los estudiantes, como proporcionar mejorías en diversas áreas del desarrollo y optimizar el rendimiento académico (Casas, 2001).

Es por ello que la enseñanza de la música ha sido incluida en el curriculum nacional, el que está compuesto por diversos contenidos que deben ser enseñados a los estudiantes. Así, surgen algunas metodologías que surgieron a finales del siglo XIX luego del nacimiento de las Escuelas Nuevas. Estos “métodos activos” tomaban como base al niño para desarrollar su individualidad y creatividad. Entre sus creadores se encuentran: Dalcroze, Orff, Kodaly, entre otros (Bernal et al., 2000).

Así, si se revisan los Planes y Programas (MINEDU, 2003) desde Primero a Sexto básico se podrán encontrar numerosos elementos propios de cada método de enseñanza, sin embargo, no existe un conocimiento por parte de los profesores sobre los elementos que componen estos procesos incluidos en el curriculum nacional y que son utilizados diariamente en la sala de clases.

Por su parte, la enseñanza del folklore regional como recurso de expresión es un eje transversal en los cursos mencionados en donde los estudiantes deben participar en danzas y juegos, así como también respecto a la música popular y docta. A partir de ello, se vislumbran elementos del método Kodály pues su trabajo se basó principalmente en la inclusión de la música folklórica húngara en el sistema educativo en el que trabajaba, considerándola como la lengua materna del niño (Pascual, 2002).

Del mismo modo, el canto como expresión musical es otro eje transversal, considerando que en Sexto básico se introduce el canto a una y dos voces, a capella y con acompañamiento instrumental (MINEDUC, s.f), pues el canto es el elemento principal del método Kodály, ya que la voz humana es el instrumento más perfecto, bello y accesible para todos. Así, la práctica del canto surge como la base de toda la enseñanza musical (Pascual, 2002).

Finalmente, otro de los elementos del método descrito que se puede encontrar en los contenidos incluidos en los Planes y Programas (MINEDUC, s.f) correspondientes al Subsector de Artes musicales es la pentafonía referida al dominio melódico y rítmico en compases binarios y ternarios situados en Sexto básico.

Prosiguiendo con la misma lógica, la presencia del método Orff también se hace presente en el curriculum nacional considerando que él propone un sistema educativo musical en donde prima la palabra, la música y el movimiento que se practican a través de los siguientes elementos musicales: ritmo, melodía, armonía y timbre. Esta metodología se lleva a cabo utilizando el propio cuerpo e instrumentos creados (Pascual, 2002). Así, es posible mencionar que la expresión creativa a través del cuerpo y de instrumentos de percusión es otro eje transversal a los cursos analizados, incluyendo en Tercero y Cuarto básico instrumentos de viento y en Quinto y Sexto instrumentos de cuerda.

Por otro lado, una de las innovaciones de este método es considerar el cuerpo como un instrumento musical, considerando los cuatro planos sonoros: pitos o chasquidos de dedos, palmas, palmas en rodilla y pisadas las que presentan diversas posibilidades didácticas. Del mismo modo, se trabajan las formas musicales elementales como el eco, ostinato, canon, lied, preguntas y respuestas (Pascual, 2002).

Lo anterior es posible evidenciarlo en la enseñanza de juegos rítmicos como ecos, preguntas y respuestas en Primero y Segundo básico enfocándola en la ejercitación independiente o como acompañamiento coral (MINEDUC, 2003). Del mismo modo, en Tercero y Cuarto básico se trabaja el lenguaje musical dirigido a la enseñanza de la representación escrita del ritmo y la melodía (MINEDUC, 2003).

Por otro lado, en la educación musical chilena actual se encuentra presente la educación del oído que es posible a partir del aprendizaje de las propiedades del sonido, como el timbre, intensidad, altura y duración, y su organización que incluye el ritmo, melodía, armonía, forma, timbre e intensidad. De esta forma se pretende que el estudiante discrimine y reconozca auditivamente los elementos del sonido, desde Primero a Sexto básico de forma progresiva y aumentando su complejidad (MINEDUC, 2003).

Este contenido se originó mediante la metodología Dalcroze, en la que se considera la función auditiva como primordial en los niños y  persigue crear la audición interior, estimular la lectura a primera vista y trabajar la notación y teoría musical. Una adecuada educación auditiva supone ejercitar al niño en relación a distinguir diferentes valores de las notas (Pascual, 2002).

En conclusión, es posible mencionar que los “métodos activos” de enseñanza de la música se encuentran presentes de manera implícita en el desarrollo del curriculum nacional escolar fomentando la importancia de la enseñanza de la música en la etapa escolar, comenzando por la utilización del propio cuerpo como instrumento de percusión, prosiguiendo con la inclusión de instrumentos musicales y el fomento del lenguaje musical respondiendo al desarrollo cognitivo y motriz de cada estudiante.

Es por ello que los profesores, tal como menciona Garretson (s.f), deben comprender los objetivos de la educación además de su utilidad y propósitos que se deben cumplir al momento de incluir la música en el plan de estudios nacional, así como el origen y fundamentos pedagógicos de los métodos que son empleados en las aulas al momento de enseñar música, comprendiendo no solo el cómo la enseñan, sino también el por qué de su enseñanza.

Referencias bibliográficas

Bernal, V. J, Calvo, N. L. (2000). Didáctica de la Expresión Musical. En: Fundamentos didácticos en las áreas curriculares. (pp.209-248). Ed: Síntesis.
Casas, M. V. (2001). ¿Por qué los niños deben aprender música?. (pp. 1-15). Ed: Colombia Médica.
Garretson, R. (s.f). La música en la educación infantil. (pp.1-7).
MINEDUC. (2003). Programa de Estudio Educación Artística Primer año básico. Santiago, Chile.
MINEDUC. (2003). Programa de Estudio Educación Artística Segundo año básico. Santiago, Chile.
MINEDUC. (2003). Programa de Estudio Educación Artística Tercer año básico. Santiago, Chile.
MINEDUC. (2003). Programa de Estudio Educación Artística Cuarto año básico. Santiago, Chile.
MINEDUC. (s.f). Programa de Estudio Educación Artística Quinto año básico. Santiago, Chile.
MINEDUC. (s.f). Programa de Estudio Educación Artística Sexto año básico. Santiago, Chile.
Pascual, P. (2002). El método Dalcroze. En: Didáctica de la Música. (pp.100-119). Ed: Pearson.
Pascual, P. (2002). El método Kodály. En: Didáctica de la Música. (pp.122-149). Ed: Pearson.
Pascual, P. (2002). El método Orff. En: Didáctica de la Música. (pp.204-228). Ed: Pearson.

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